Crítica de Cine: Érase una vez... en Hollywood

Quentin Tarantino está que arde, no literariamente pero su novena película lo dice todo. La película de temática sesentera "Érase una Vez en Hollywood" es una de las mejores películas capaces de hacer reír al público y al mismo tiempo darse cuenta de cómo se debe ver el mundo en el que vivimos. Leonardo Dicaprio siempre nos sorprende con sus habilidades interpretativas puras y divinas en el papel de Rick Dalton, una superestrella de finales de los 60, junto con su mejor amigo y doble de acción Cliff Booth, interpretado por otra superestrella de Hollywood, Brad Pitt. Tarantino lo hizo posible trabajando con dos de los mejores actores del mundo, lo que hace que la película esté llena de estrellas. Y también convirtió a una superestrella en un secundario, lo que es más interesante.

Rick Dalton antes estaba en su mejor momento para brillar a través de sus películas, pero después de 8 largos años, sólo está haciendo aparición como un villano que su agente Al Pacino piensa que esos fueron los pasos para un gran regreso. Su mejor amigo, el doble de acción y conductor Cliff siempre está a su lado incluso en los peores momentos. En la película me di cuenta de que cuando Cliff le lleva a casa, conduce con seguridad. Pero cuando va solo, conduce como un conductor que no puede aprobar una clase de conducir. Aunque Cliff vive en una casa como un búnker, sigue siendo leal y fiel a su amigo y eso lo convierte en un verdadero amigo difícil de encontrar.

La técnica que Tarantino utilizo en la película consiste en poner flashbacks de una escena de películas de Rick Dalton lo que la hace única y mas parecida a una película de los años 60. Además, el movimiento panorámico de la cámara es más propio de las películas del siglo XXI. La creatividad de su arte hace que destaque por encima de otros directores y también crea personajes interesantes y cercanos al público.

En la película aparecen personajes y localizaciones reales, como Sharon Tate, vecina de Rick, y el camino de entrada al Cielo, por donde Rick y Sharon solían conducir hasta su casa. En la vida real, Sharon Tate fue una famosa actriz de los años 60, pero fue asesinada en 1969 por la "familia" de Charles Manson. Tarantino hizo esta película para concluir que Tate es más que una víctima. También añadió personajes con más probabilidades de ser Manson y los miembros de su secta. En la película, consiguen entrar en la casa de Rick e hicieron los "negocios del diablo" que Tex, el líder del grupo, dice en la película. Las dos chicas del grupo fueron asesinadas, una de ellas por Cliff, quien le golpeó la cabeza contra objetos duros, y la otra por un lanzallamas que llevaba Rick.

La película no es solo violenta sino que también tiene contenido sexual y de drogas donde una chica llamada Pussycat (Gatita) que siempre seduce a Cliff y suele ir vestida 'llamativa' le lleva a su casa donde viven los intrusos. Cliff se mete en problemas pero lo bueno es que sabe defenderse y pelear. Le dio una paliza a un tipo haciendo que Tex, el líder del grupo, se vengara de él. Mientras, por otro lado, Sharon y sus amigos se divierten con la música y fuman un porro. Sharon es demasiado adorable con sus habilidades de baile gracias al carisma de Margot Robbie que siempre hace que el público se enamore de ella.

Me siento feliz cuando veo a Bruce Lee, interpretado por Mike Moh, trabajar con Cliff y luchar con él, pero Cliff es demasiado para él. En la vida real no hay forma de que un actor pueda vencer a un experto en artes marciales en un combate cuerpo a cuerpo. Los años 60 son la época de Bruce Lee, así que es de esperar que aparezca en esta película. Es la época en la que existen todas las leyendas como Elvis Presley, Kareem-Abdul Jabbar y muchos más. Pero he notado en la película que los valores de personalidades famosas como Rick y Sharon no existen. Tarantino nos dice que hay una diferencia significativa entre las distintas épocas, donde en los años 60, eres libre de hacer lo que quieras, mientras que en la actualidad, debes seguir reglas estrictas y las celebridades de hoy en día suelen tener un trato especial.

Es un final muy feliz y emocionante, pero triste porque ocurre en la vida real. Esta es la novena película de Tarantino, que ha jurado que sólo hará 10 antes de retirarse. A menudo resulta sorprendentemente divertida. Se trata tanto de celebrar los placeres sencillos del entretenimiento bien hecho como de meditar sobre la edad y el paso de una era. Pero la celebración de Tarantino del Hollywood de 1969 no es simple nostalgia. Más bien se asemeja a lo que ocurre hoy en día.

La idea central de esta película gira en torno a un cuento de hadas, que desenrolla lo más oscuro y terrorífico que jamás haya sucedido en la vida de una persona. Esto nos muestra que 1969 no está tan lejos de lo que está sucediendo ahora. Las amenazas siempre existirán, así que debes valorar cada momento que pases con tus seres queridos y vivir tu vida al máximo porque no sabes lo que pasará después.