Ford v Ferrari: Una Emocionante Carrera de 700 RPM

Esta película está basada en hechos reales y trata sobre los coches rápidos de la historia y los hombres que querían hacer que estos coches fueran los más rápidos. Ford v Ferrari narra la aventura de Ford Motors para eclipsar a todos los coches en los circuitos. Se necesita un montaje con un ritmo perfecto, una precisión afinada y latidos emocionales para hacer una película excelente que resulte satisfactoria o, al menos, catártica. Del mismo modo, se necesitan cuatro ruedas, un motor potente y una aerodinámica bien afinada para construir coches competentes. Un coche mal diseñado o una película mal hecha no pueden sobrevivir mucho tiempo.

Los coches representan la ambición, el valor, la imaginación y la fuerza de voluntad. Los que sueñan a lo grande tienen fuerza de voluntad para luchar y superar las dificultades y obstáculos que se interponen en su camino y a sus adversarios, que intentan acabar con sus esperanzas y derribarlos. Ford v Ferrari es una de las mayores historias y una obra maestra del automovilismo. Ford v Ferrari es una película de carreras dirigida por James Mangold ambientada a principios de la década de 1960 y que transmite una sensación retro en su narración. El director James Mangold es un cineasta con talento y es conocido por crear dramas conmovedores sin presionar demasiado. Películas como "3:10 to Yuma", "Walk the Line" y "Logan" son testimonio del éxito de sus historias basadas en personajes.

Los dos protagonistas masculinos, Matt Damon y Christian Bale, han proporcionado a esta película una fuerza espectacular. Su conmovedora amistad se basa en pequeños gestos más que en grandes demostraciones. La amistad central que se describe de forma inteligente, que es en gran medida tácita pero aún así tierna, es el mayor logro de la película. El resto del reparto es tan extraordinario como el protagonista. Noah Jupe, Caitriona Balfe, Jon Bernthal, Tracy Letts, Josh Lucas y Remo Girone se superan a sí mismos. Creando un delicado equilibrio entre estar continuamente temeroso de que su padre muera y ansioso por idolatrarlo, el también actor Noah Jupe hizo un gran trabajo. Del mismo modo, Caitriona Balfe interpretó el papel de una esposa obediente que se balancea entre el amor, el apoyo y el estrés. En esta interesante película de carreras basada en hechos reales, estos actores ofrecen una gran interpretación y han conseguido proporcionar puro entretenimiento con un excelente ritmo desenfadado.

El negocio familiar de Henry Ford II se ve amenazado porque los inquietos jóvenes del Baby Boom no quieren comprar el anticuado Ford, ya que no les proporciona suficiente emoción ni atractivo. La introducción del deportivo Mustang y la victoria sobre Ferrari en Le Mans formarán parte de la nueva estrategia de rebranding. Lee Iacocca propone a Henry Ford II la compra de Ferrari, ya que así aumentarán las ventas de coches al participar en Le Mans, pero cuando Fiat ofrece a Enzo Ferrari un acuerdo más lucrativo, éste rechaza la propuesta de Ford. Enzo Ferrari también insulta a la empresa y a su director general diciendo que fabrican coches feos. Enfurecido por ello, Henry Ford ordena reunir a ingenieros y pilotos de primera categoría para fabricar un coche de carreras con el que poder derrotar a Ferrari en Le Mans.

Lee Iacocca contrata a Carroll Shelby, piloto de carreras y propietario de Shelby American, que ganó Le Mans en 1959. Para construir un coche de carreras, Ken Miles, un piloto británico, es contratado por Shelby. Debido a un problema cardíaco, Shelby tiene que abandonar su carrera y asumir su decepción. La creación de un equipo capaz de ganar Le Mans es la forma que tiene Shelby de demostrar que sigue siendo un ganador. A diferencia de Shelby, Miles tiene que demostrar su capacidad porque nunca ha ganado una gran carrera. Miles dirige un taller de reparación de automóviles en apuros en Los Ángeles. Miles era increíble en las pistas de carreras, pero debido a su personalidad abrasiva, no quería decepcionar a su hijo y a su mujer. Su mujer y su hijo, a pesar de saber que podía morir mientras corría, le apoyaban con todo su corazón. Tanto Shelby como Miles tienen que superar muchos obstáculos en su viaje para superar su decepción. De sus luchas nace un ardiente deseo mutuo de ganar en la carrera más prestigiosa, las 24 Horas de Le Mans. Durante este viaje, se ganarán mutuamente el amor y la hermandad.

Miles y Shelby prueban el prototipo del Ford GT40 Mk I en el aeropuerto internacional de Los Ángeles. Ford envía a Bruce McLaren y Phil Hill a Le Mans 1965 en lugar de Miles porque no era el piloto ideal para ellos. Ninguno de los Ford llega a la meta. Shelby explica al enfurecido Henry que no han ganado la carrera, pero que han conseguido infundir el miedo en Enzo Ferrari de que tienen un coche más rápido. Miles y Shelby continuaron con el desarrollo del GT40 Mk II. Leo Beebe, Vicepresidente Senior de Ford, se hace cargo de la división de carreras y quiere excluir a Miles de este programa, pero Shelby convence a Henry de que si Miles gana las 24 Horas de Daytona, se le debería permitir correr las 24 Horas de Le Mans. Beebe inscribe un segundo Ford con el equipo NASCAR en la carrera, pero Miles la gana después de que Shelby le pida que lleve el límite de su coche a 7000 RPM.

Durante la primera vuelta de las 24 Horas de Le Mans de 1966, Miles tiene problemas con una puerta defectuosa, pero después de arreglarla, bate récords de vuelta. Miles sufre un fallo en los frenos mientras compite con el piloto de Ferrari Lorenzo Bandini, que son sustituidos durante su parada en boxes. Después de una carrera mano a mano con Miles, Bandini explota su motor, eliminando al Ferrari de la carrera.

Beebe ordena a Shelby que pida a Miles que reduzca la velocidad, ya que los tres equipos Ford están en las primeras posiciones. Quieren que crucen la línea de meta juntos y ofrecer a la prensa una foto final con tres coches. Inicialmente, Miles se resiste a esta decisión y establece un nuevo récord de vuelta, pero en la última vuelta decide dejar que Ford se salga con la suya. Debido a algunos tecnicismos, McLaren gana la carrera, pero Miles sigue agradecido a Shelby por darle la oportunidad de correr en las 24 Horas de Le Mans. Miles vuelve a sufrir un fallo en los frenos mientras prueba el J-car en Riverside International Raceway, dos meses después de Le Mans, y muere en el accidente resultante. Shelby visita al hijo de Miles, Peter, y a su viuda, Mollie. También regala a Peter una llave inglesa que Miles le había lanzado en Willow Springs en 1963 antes de ganar una carrera de la SCCA.

Ford v Ferrari es una historia de personajes llena de luchas internas y externas, redención y conflictos. Ford v Ferrari trata de apreciar los pequeños momentos de gracia, amistad y misericordia, de escapar de nosotros mismos y de elevarnos sobre nuestras limitaciones, ya que nuestras vidas son cortas y pasan rápidamente. No podemos retener nada tangible durante mucho tiempo. No hace falta ser fan de Ferrari, Ford o las carreras para animar o emocionarse con el Ford v Ferrari. Es una película tan bien hecha y que hay que ver que te atrapará desde el principio hasta el final. El estruendo, la emoción, la sincronización impecable y los diseños de sonido en las secuencias de carreras pueden convertir fácilmente a cualquier novato en un fan incondicional de esta película.