¿Es Interstellar la Mejor Película Espacial Jamás Hecha?

El espacio exterior ha fascinado a la humanidad desde la noche de los tiempos. ¿Quién no ha mirado al cielo por la noche y se ha preguntado qué hay ahí fuera?

Por eso no es de extrañar que se hayan hecho tantas películas sobre el espacio: 2001: Una odisea del espacio, La Llegada, Gravity, Contact, First Man, The Martian, Apollo 13, etc. La lista de grandes películas sobre el espacio es larga e ilustre. Pero, ¿supera Interstellar a todas ellas?

Dirigida por Christopher Nolan, que ya se había hecho un nombre explicando conceptos complejos en la gran pantalla en Inception, Interstellar está ambientada en algún momento del futuro -nunca queda claro exactamente cuándo-, en una época en la que la Tierra se ha vuelto inhóspita y la humanidad se enfrenta a la perspectiva muy real de la extinción. En el futuro, todo el mundo es granjero, a los niños se les enseña que el alunizaje fue falso y que la NASA es una organización clandestina. Las cosechas fracasan y el mundo se queda sin oxígeno.

Como señala Michael Caine en el papel del profesor Bland, científico de la NASA, cualquiera que no muera de hambre será el primero en asfixiarse. Entonces, ¿qué hay que hacer? Pues encontrar otro planeta y trasladar allí a la humanidad. Ahí es donde entra Matthew McConaughey en el papel de Cooper, un antiguo astronauta encargado de salvar el planeta, junto con la científica Amelia Brand (Anne Hathaway).

Interstellar - Tráiler - Warner Bros. oficial ES

El problema viene, como todos sabemos, en que el viaje interestelar no es realmente posible ahora mismo. Aunque los científicos descubrieron recientemente un planeta al que llamaron Próxima b en nuestro vecino estelar más cercano, se tardarían unos 18.000 años en llegar a él.

¿Cómo resuelve Interstellar este problema? Para empezar, está ambientada en el futuro (suponemos que dentro de unas décadas), por lo que es de suponer que la humanidad ha tenido la oportunidad de adquirir más conocimientos. Además, se descubre un agujero de gusano, una especie de túnel espacial, cerca del planeta Saturno.

Nolan nació justo un año después de los alunizajes, así que es comprensible que creciera fascinado por la galaxia. Con Interstellar, ha reavivado esa fascinación entre sus compañeros de la Era Espacial, así como entre toda una nueva generación de cinéfilos que ahora se hacen grandes preguntas sobre la ciencia, la astronomía y si Interstellar de Nolan podría ser una realidad futura.

También conocido por dirigir El Caballero Oscuro y El Hombre de Acero, Nolan se basó en momentos reales de la historia para rodar Interstellar, con imágenes tomadas del documental The Dust Bowl, que narra la historia real de la América de los años 30 en los estados del centro-sur, cuando la grave sequía y los malos métodos agrícolas provocaron terribles tormentas de polvo, la pérdida de cosechas, el aumento del desempleo y la emigración de las zonas afectadas.

El mensaje de Nolan es claro y quizá más pertinente que nunca. Si no cuidamos nuestro planeta, ¿llegará realmente un momento en que sea inhabitable? Su película plantea grandes preguntas sobre el espacio exterior, sobre lugares que ni siquiera podemos imaginar que podamos explorar, y sobre el futuro de la propia humanidad.

Pero Interstellar es también una historia de amor y una carta de padre a hija en más de un sentido. El título provisional de Interstellar era en realidad Flora's Letter (La carta de Flora), en honor a la hija del propio Nolan, y hay una escena especialmente conmovedora en la que Flora debe de haber estado en la mente del director. El personaje de McConaughey ve un vídeo tras otro cómo su hija pasa de ser una niña a una mujer adulta, mientras que él sigue teniendo la misma edad en el espacio, donde una hora de su tiempo equivale a siete años terrestres.

Los increíbles efectos visuales, especialmente las secuencias del agujero de gusano y el agujero negro, son realmente fascinantes. Además, Nolan incluso ha conseguido satisfacer, en gran medida, al astrofísico Neil DeGrasse Tyson, famoso por sus críticas a otras películas espaciales y de catástrofes. Gran parte de ello se debe al asesoramiento del físico teórico Kip Thorne, al que se incorporó para añadir credibilidad a la trama. Sobre Interstellar, DeGrasse dijo que el público pudo experimentar las teorías de Einstein sobre la relatividad del tiempo y la curvatura del espacio como ninguna otra película lo ha hecho nunca. Sin embargo, añadió que los personajes se habían acercado demasiado a los agujeros negros: "Personalmente, me mantendría lo más lejos posible de los agujeros negros".

Tiene razón cuando se trata de agujeros negros. Pero alejarse de Interstellar, la película, sería un error. Se trata de una de esas epopeyas que resistirán el paso del tiempo del mismo modo que 2001: Una odisea del espacio, de Kubrick. Ambos directores estaban decididos a hacer una película basada en la ciencia, y ambos lo consiguieron en gran medida. Pero, mientras que la fascinación por 2001 radica ahora en ver si las predicciones de Kubrick eran acertadas, Interstellar de Nolan plantea grandes preguntas sobre el espacio, el tiempo y la gravedad sobre las que seguirás pensando mucho después de que hayan pasado los créditos finales.